Prades afirma que el concepto de historia digital es polisémico y, en ese sentido, lo define como “el proceso por el cual los historiadores utilizan los computadores y las TIC para hacer historia en formas imposibles de replicar fuera del entorno digital” (Burton, 2005, citado en Prades, 2016, p. 227). Así, la historia digital considera el uso de bases datos, redes e hipertextualidad para la creación y compartimiento del conocimiento histórico.
Por su parte, Gallini y Noiret (2011) definen historia digital como “el campo de confluencia de quienes usan los medios digitales y las redes digitales para desarrollar los tradicionales quehaceres del historiador: investigar, comunicar conocimiento, conservar fuentes históricas, analizarlas y enseñar a pensar crítica e históricamente” (pp. 16-17). La historia digital, “se propone visualizar la Historia y construir narraciones no basándose única y esencialmente sobre textos” (Noiret, 2015, p. 68), incluyendo, por ejemplo, la geolocalización, el cálculo estadístico y la gestión de big data.
Historia digital hoy
Zaagsma incluye a la historia digital como parte de las llamadas humanidades digitales, definidas como:
“No un campo unificado si no una variedad de prácticas convergentes que exploran un universo en el cual: a) lo impreso ya no es el medio exclusivo o normativo a través del cual el conocimiento es producido y/o diseminado; en su lugar, lo impreso se encuentra absorto en nuevas configuraciones multimediales; y b) las herramientas, técnicas y medios digitales han alterado la producción y diseminación del conocimiento en las artes y en las ciencias humanas y sociales”.
Schnapp y Presner, 2009, citado en Zaagsma, 2013, p. 15.
Para Zaagsma, ambos términos, historia digital y humanidades digitales, tienen un carácter transicional, en la medida que, finalmente, toda la historia será de alguna manera digital, al ir incorporando nuevos tipos de fuentes, métodos y formas de difusión. Internet y los computadores ya son parte central del trabajo del historiador, ya sea para recolectar o procesar información. Lo más común en la historia hoy en día es la existencia de trabajos en los que las prácticas tradicionales o analógicas se mezclan con estas prácticas nuevas y digitales. En la misma línea, Noiret afirma que prácticamente todas las tareas tradicionales del historiador son llevadas a cabo parcial o totalmente a través de un computador en la actualidad:
“Desde la delimitación de una hipótesis de investigación hasta el descubrimiento de los documentos y otras fuentes, el acceso a ellos y su gestión; desde cómo lograr un fundamento narrativo y especialmente una comunicación de los resultados de la investigación, hasta, finalmente, la enseñanza de la Historia”.
Noiret, 2015, p. 69.
En definitiva, la historia digital es ya una realidad que estamos viviendo.
Bibliografía
GALLINI, S. y NOIRET, S. (2011) La historia digital en la era del Web 2.0. Introducción al dossier Historia digital. Historia Crítica, N°43, 16-37.
NOIRET, S. (2015) Historia digital e historia pública. En: Bresciano, J. A. y Gil, T. eds. La historiografía ante el giro digital: reflexiones teóricas y prácticas metodológicas. Ediciones Cruz del Sur, Montevideo.
PRADES VILAR, M. (2016) Escritura, fuentes y demostración en la historia digital: Problemas y retos actuales. Revista de Humanidades, N°34, 225-259.
ZAAGSMA, G. (2013) On digital history. Low Countries Historical Review, Vol. 128, N°4, 3-29.